Porque cuando hay jueces que producen estos fallos, la Justicia se queda fuertemente afectada, yo diría que agraviada, y se sabe que sin Justicia no hay República.
En este marco, les confieso lo que me pasó cuando escuché este fallo. Lo primero es que no me sorprendió, alguien me había dicho “viene bien para Menem y sus exfuncionarios.” Esta cercanía de Menem con el Gobierno le ha dado aire al expresidente.
Cuando escuché ese fallo conservatorio de la impunidad, me acordé de Alfredo Yabrán. Me acordé de aquella definición brutal que dio Yabrán en el único reportaje televisivo que otorgó en el programa Hora clave de Grondona cuando Mariano le preguntó: “para usted qué es el poder?”, y Yabrán con la sinceridad brutal propia al hombre que sabía lo que decía y por qué lo decía, contestó: “Para mí el poder es impunidad”.
Quiero decirles que este fallo que ha producido esta absolución de Menem y compañía demuestra esto, que el poder da impunidad. ¿Cómo duele la Argentina, no es cierto
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