viernes, 2 de septiembre de 2011

Conarpesa: el regreso del expediente que más preocupa al kirchnerismo

¿Cómo explica el kirchnerismo que aceptó dinero proveniente de empresas sospechadas no sólo de traficar drogas y blanquear dinero, sino de haber asesinado a quien intentó denunciar esos mismos hechos?


Investigadores foráneos sospechan que detrás del entramado de empresas pesqueras que operan en Puerto Madryn hay una sola cabeza, posiblemente controlada por el ya mencionado Héctor Antonio, hijo de Jorge ídem, involucrado en el mayor operativo de decomiso de drogas de los años 80, la Operación Langostino.
Para sumar sospechas, hay que recordar que la familia Antonio operaba en esos días con el Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI), utilizado por traficantes de armas y drogas para mover dinero sin ser detectados. Esa entidad fue cerrada en todo el mundo a principios de los 90 luego de comprobarse que lavaba dinero de ilícitos varios.
Araujo cree que hubo dos causas principales por las cuales se mandó a asesinar al dueño de la pesquera San Isidro. "Espinosa quería nacionalizar la pesca, promoviendo a empresas argentinas como la suya, para frenar la depredación de los españoles en nuestras costas. Además, quería terminar con el circuito del narcotráfico que se estaría dando en buques que lograban burlar todos los modernos escáners de los principales puertos europeos, ya que llevaban sus cargas de alimentos hacia poco conocidos puntos de España e Italia, en pretendidas misiones humanitarias que están exentas de esos controles".

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