jueves, 6 de octubre de 2011

Salta

https://fbcdn-sphotos-a.akamaihd.net/hphotos-ak-snc6/263511_183970111662529_178887795504094_513294_5996816_n.jpg                                



Martes, 23/02/2010 | 13:00 hs

Nuevamente, la provincia de Salta abre sus puertas al saqueo de recursos naturales por parte de empresas privadas, y extranjeras, que dejan como saldo grandes niveles de contaminación y un magro resultado económino para el estado provincial.

Esta vez de trata de la extracción de litio que, sumada al ácido sulfúrico, al uranio y a otras sustancias, pone en serio riesgo socio ambiental a la puna salteña y a sus habitantes.


Ahora, el litio...

Argentina se convirtió en el segundo exportador de litio del mundo y Salta, junto con Catamarca y Jujuy, está dentro de las provincias que cumple estas condiciones debido a que su territorio presenta variados ambientes geológicos con interesantes perspectivas para el descubrimiento de minerales metalíferos, no metalíferos y rocas de aplicación.

Es así que Salta se perfila así como una importante productora de litio, sustancia que es requerida por la industria mundial como fuente de energía alternativa, cuyos avances tecnológicos demandan su uso. El Salar del Rincón, un poco más allá de San Antonio de los Cobres, detrás de Olacapato, en plena puna salteña, posee reservas de ese mineral calculadas en 1,5 millones de toneladas, las que se sumarían a la explotación que realiza desde hace unos años la empresa Minera del Altiplano, en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca.

La minera en cuestión se llama, ADY Resources Limited, y fue adquirida hace poco más de un año por parte del grupo Sentient, importante inversor australiano. Dicha empresa está dispuesta a invertir unos 200 millones de dólares en el montaje de una planta de explotación de litio y comenzaría su actividad en dos años.

Parece ser que con esta importante inversión, una vez que la planta esté en funcionamiento, se generarán hasta 200 puestos de trabajo permanente y la actividad demandará servicios conexos, como transporte, catering y logística, lo que aumentará la demanda de trabajo y las inversiones.

Así lo asegura también, Ricardo Salas, secretario de Minería de la Provincia quien dijo al respecto que “el trabajo que cumple ADY es trascendente dada la inversión que realiza y que tiende a acrecentarse. Es una empresa que realiza tareas respetando las normas de seguridad y en un todo de acuerdo con las leyes nacionales y provinciales sobre la explotación minera”.

El funcionario resaltó además que “el interés y la concreción de inversiones de este tipo en Salta son posibles gracias a la seguridad jurídica que nuestra provincia ofrece a los inversores internacionales y a la firma política del Estado en la materia, que no reconoció cambios a pesar del recambio institucional democrático producido desde hace dos años”.

Es que estas leyes establecen la propiedad de las reservas mineras a los estados provinciales pero les prohíbe explotarlas: están obligados a cederlas a las empresas privadas, transfiriéndoles las investigaciones geológicas y los descubrimientos realizados por el Estado.

Actualmente, el costo del litio en mercados internacionales se ubica en 750 dólares por kilogramo, ya que es más caro que la plata y su aplicación en la industria es, principalmente, para la elaboración de baterías en teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros artículos electrónicos.

El mercado mundial de baterías de ion de litio para autos, que movió 32 millones de dólares en 2009, aumentará a US$ 21.800 millones para 2015 y a 74.100 millones para 2020, según la consultora A.T. Kearney. Podemos estimar que una planta tendría la capacidad de procesar 15mil toneladas anuales de material. Lo que significa una cifra importante como para que los inversores estén satisfechos, más allá de generar los 200 puestos de trabajo.

Pero, ¿qué es lo que puede suceder con aquellas personas que trabajen en la mina? El litio, además de su uso industrial como componente de pilas voltaicas miniatura, es usado como medicamento para controlar desórdenes mentales. Por esta misma situación, se han efectuado estudios intensos sobre su toxicidad en el cuerpo humano, sus efectos y daños. En el caso de polvos compuestos de litio, comunes durante la extracción en minas a cielo abierto, al contacto con la humedad de la piel humana causa quemaduras semejantes a las de la soda cáustica, y su aspiración provoca inicialmente una fuerte irritación en nariz y garganta, debido a su alcalinidad, y entre más se exponga, provoca exudaciones en el interior de los bronquios y edema pulmonar.

Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, donde se estudian sus efectos de forma terapéutica, se señalan como síntomas de intoxicación con éste metal fuertes problemas gástricos, como diarrea, vómito, nauseas y una debilidad constante, que en estadios más agudos comienza a dañar la coordinación de manos y piernas, temblores musculares y oculares para finalmente caer en coma.

En caso de que la contaminación no sea tan fuerte, pero sí constante, se puede mostrar una agudización de los reflejos, junto con ligeros temblores, mala pronunciación y problemas de memoria. El cuerpo trata de procesar el metal, lo que provoca fallas renales, pérdida de sales corporales y una posible tendencia a la sicosis, por esa misma causa.

Aunque se estima que la mitad de las reservas del mundo de litio están en Bolivia, ese país todavía no lo explota. Según datos oficiales de 2008, la Argentina (con 3200 toneladas anuales) peleaba el tercer puesto con China en producción de litio, detrás de Chile y Australia. Sin embargo este nuevo “boom minero” se sitúa en países de Latinoamérica, donde hay excelentes condiciones territoriales para la extracción de minerales, donde las leyes benefician a los inversores extranjeros, donde la mano de obra es barata, donde el impacto climático tampoco importa mucho y donde las inversiones extranjeras se multiplican por millones.


Todo por dos pesos

Cabe preguntarse por qué el estado provincial se "desentiende" del mega negocio del litio, delegándo todo el proceso en manos privadas, que se llevarán gruesas tajadas y dejarán un par de monedas para los salteños. ¿No sería más inteligente y más honesto establecer, por lo menos, una explotación conjunta, es decir, con participación del estado? Se puede contrastar con el caso de la provincia de San Luis, donde la extracción de sal se lleva a cabo mancomunadamente entre el estado y las empresas.

Sin duda, debe haber mejores alternativas para trabajar con los resursos naturales provinciales, alternativas que no impliquen el saqueo sistematizado de nuestros suelo, agua y aire, ni la explotación de nuestros ciudadanos. Alternativas que, nuevamente, el gobierno provincial no contempla.

http://www.elintransigente.com/notas/2010/2/23/regionales-37202.asp
      

No hay comentarios:

Publicar un comentario